Navegación |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
, en El Momento de abandonarte,
déjame confesarte Lo Siguiente:
no te equivocas CUANDO consideras
Que mis días Han Sido Un Sueño,
y si la esperanza en sí ha desvanecido
en Una Noche o en Un dia,
en Una Visión o Fuera de Ella,
¿Es Por Ello Menos ida?
Todo Lo Que vemos o parecemos
no es Más Que Un Sueño en Un Sueño.
Yo permanezco en El Rugido
de Una ribera atormentada Por las olas,
y aprieto en la mano
Granos de arena de oro.
¡Qué Pocos y Como Se escurren
Entre mis Dedos al abismo,
MIENTRAS lloro, lloro MIENTRAS!
¡Oh Dios!, ¿no Puedo yo estrecharlos
Con Más ceñido puño?
¡Oh, Dios!, ¿No Puedo Salvar
ni uno, de la despiadada ola?
¿Todo Lo Que vemos o parecemos
no es Más Que Un Sueño Dentro de un sueño?
|
|
|
|
|
|
|
visitas 8922 visitantes (19292 clics a subpáginas) en mi web |
|
|
|
|
|
|
|